Otro anime que terminé hace escasos días en mi vuelta por darle una oportunidad al manganime shônen que trajeron estos años doblado en catalán por los canales autonómicos en España. Se trata de GetBackers o también como Getto Bakkāzu – Dakkan’ya una adaptación del respectivo manga, con historia de Yuya Aoki y dibujo de Rando Ayamine, que llegado a cierto punto deja de seguir su línea de guión. El anime corre a cargo de los directores Kazuhiro Furuhashi y Keitaro Motonaga, producida por el Studio DEEN y emitido originalmente por la TBS en otoño de 2002 hasta otoño de 2003, motivo por el cual no pudo incluir toda la historia del manga que finalizó en 2007. Con 49 episodios de unos 24 minutos, este shônen de comedia, acción y elementos sobrenaturales es una alternativa si queremos ver algo con justa proporción entre acción y situaciones cómicas, eso sí puede que su estilo de dibujo no sea del gusto de todos. Veamos qué tal.
Ginji Amano y Ban Mido, forman un Servicio de Recuperación denominado Get Backers, con el que ofrecen a sus clientes la recuperación de cualquier objeto que éstos hayan perdido a cambio de elevados honorarios con un porcentaje muy alto de éxito, según se publicitan.
Aun cuando parecen ser muchachos comunes y corrientes, ambos tienen un pasado violento que desean olvidar, y poseen habilidades físicas super-humanas. Gracias a sus habilidades, casi siempre cumplen con su misión, sin embargo, la mala suerte con el dinero que los persigue hará que, generalmente, no reciban compensación económica por su trabajo, por lo que casi siempre se les encontrará pidiendo comida gratis en el restaurante Honky Tonk de su amigo Paul Wan. Allí es a donde se dirigen los clientes de los Get Backers para contratarlos, que con bastante habitualidad serán gracias a Hevn que les hace de intermediaria con clientes relevantes.
Opinión personal
- El argumento nos situa con una pareja de recuperadores, una especie de cazarecompensas pero con objetivos más nobles como recuperar cosas que se hayan perdido y cobrar por ello. Como se dice en la sinopsis, por lo general ambos acaban más bien arruinados, aunque de vez en cuando pegan un buen golpe y ganan buenas sumas. Al principio se me hizo raro pero también me pareció algo original: una pareja de individuos con pasado misterioso que se dedican a recuperar objetos, o incluso cosas más complejas, que la gente ha perdido y que para más señas ambos tienen unos poderes inusuales e imposibles, propios de la ciencia-ficción. Ban tiene la capacidad de lanzar el llamado «Jagan» que le permite por telepatía controlar un sueño inducido en la víctima en un breve tiempo, creando alucinaciones. Mientras que Ginji tiene la capacidad de canalizar energia eléctrica por su cuerpo.
- Si bien ese componente entre la fuerza sobrenatural de los protagonistas, y los que luego vendrán, puede chocar inicialmente con el mundo moderno de Japón que se nos presenta, al final acabará siendo algo más normalizado en tanto se encasilla en algo mucho más grande que es la Fortaleza Ilimitada de donde proviene Ginji, donde era conocido como el Emperador Relámpago. Por tanto el elemento de ciencia-ficción se compaginará con un mundo real en lo que parece que lo imposible puede ser posible.
- Los primeros episodios son claramente un inicio con historias autoconclusivas con el fin de presentarnos los diversos personajes secundarios e introducirnos en lo que será el verdadero guión como es la rivalidad con los transportistas como Akabane, una especie de rival para los Get Backers en la forma en que Vegeta fue para Goku (solo que sin llegar al nivel glorioso de Dragon Ball evidentemente), ya que aunque os haga un poquito de spoiler, Akabane es el malo no tan malo que persigue son objetivos y que mantiene una sana rivalidad sin rencores, como si compitiera por ser más fuerte. Por otro lado, con la aparición de los cuatro reyes de los Volts, el grupo en el que lideraba Ginji la Fortaleza Ilimitada, harán una aparición estelar para iniciar la trama auténtica de este manganime que es precisamente el volver a dicho lugar abandonado como un gueto en el que no entra ni la autoridad civil o militar.
- Existe un elenco de personajes bastante variados con secundarios que asumen incluso protagonismo con el paso del tiempo, ocupando papeles relevantes para la trama. Lo que les hace especiales es que, aun siendo leve, existen diferencias en el aspecto visual entre ellos más allá de los típicos cambios de vestuario o pelo ya que se traduce en estilos de combate bien diferenciados. Por ejemplo Himiko, quien tiene vínculos de familiaridad con Ban, emplea los perfumes como arma para combatir de formas más sinuosas que lo harían las cuchillas de Akabane, los hilos de Kazuki que son elegantes e imperceptibles frente a Shido que emplea los animales para combatir como aliados e incluso usando ténicas marciales que imitan habilidades animales. Vamos que hay variedad en los personajes y su forma de combatir y eso ayuda a diferenciarlos mucho más que su carácter propiamente. Algunos personajes tienen un carácter plano, con falta de carisma, pero sus técnicas de lucha y el hecho de que a lo largo del anime trata de dar protagonismo a los secundarios aunque sean en episodios sueltos, ayudan a darles algo más de relevencia.
- Pero no todo es rosa en este anime, el peor palo se lo lleva la segunda parte del anime es decir a partir del 26 cuando se sale de la historia del manga y empieza a ofrecer su propia visión. Nos encontraremos con episodios que superan en comedia a los anteriores dando un aire fresco (el episodio de las termas por ejemplo) pero también nos dejarán con un final que no le hace justicia. Y es que la forma en que termina la segunda saga sobre la Fortaleza Ilimitada nos deja con muchísimos interrogantes como por ejemplo: ¿Quiénes son los que estan detrás de Babilonia? ¿Cómo se inició el experimento? ¿Como se crea y se reproduce el sistema? ¿Por qué Ginji tiene ese potencial en dicho lugar? ¿Quién es Sarai? ¿A qué juega Kagami si primero influye en el balance de fuerzas y luego pasa a ser mero espectador?
- En fin que tiene potencial la historia pero nos dejará a medias.
- El apartado sonoro y los openings y endings son pocos pero correctos. El doblaje en catalán ha sido de buena calidad ya que tendremos voces como la del mítico Son Goku (Marc Zanni) o el protagonista de Maison Ikkoku, Yusaku Godai (Hernan Fernández). Así que calidad le sobra en ese sentido.
- El apartado que se me hizo difícil de digerir fue sin duda el estilo de arte que se emplea. Se aleja del típico anime común, pero tiene una afemenización excesiva en los cuerpos masculinos, y no lo digo simplemente por Kazuki que interpreta un personaje masculino afeminado como tal (con escenas de travestismo incluído) sino por otros como por ejemplo podremos observar en cuerpo delgados y estirados con complexiones de hombros ridículas… hasta el punto de marcar culo como si tuvieran caderas, ejemplos como Akabane son prueba de ello. Luego está el aspecto de los rostros. Se ha enfatizado algo que en el dibujo se hace para crear personajes femeninos: reducción de bocas y narices y aumentar proporción de ojos. Una combinación que nos dará rostros demasiado bellos por norma con oximorones como personajes mayores con rostros infantiles dando un resultado raro… Pero ya se sabe, yo soy muy del estilo manga de los ’90 e igual es que me equivoco y ahora los gustos han virado hacia otras cosas…
- En cuanto a la calidad de la animación habrá escenas muy buenas como cuando vuelcan el coche sobre el agua y lo ponen derecho encima de la carretera, pero también otros momentos donde se nota que parece que haya recortado en presupuesto a base de hacer planos enfocando y desenfocando o meramente moviendo las imágenes allí y allá en vez de animarlo frame a frame, por ejemplo con las escenas en el episodio en que se cocina.
Conclusión
Es un buen shônen para pasar el rato. Su final no me gustó nada porque te deja a medias. Buen doblaje y buenas luchas, con algunos momentos de comedia que hacen reír aunque no busca esa finalidad. Podría haber dado mucho más de sí, pero es correcto. No puedo decir que no lo recomiendo, pero tampoco puedo recomendarlo a cualquiera: os tienen que gustar las luchas y encajar su estilo de dibujo y solamente entonces os gustará como algo pasajero.