Tras el vacío que me dejó Homeland al terminar su tercera temporada me interesé por dos de sus protagonistas, y de uno de ellos supe que previamente había sido partícipe en otra serie de un estilo semejante al ser policiaca ocupando el papel central. Me refiero al actor Damian Lewis (Brody en Homeland) que con el papel de Charlie Crews en LIFE al parecer realizó una agran actuación para una serie que se merecía más que lo que nos llegó, pero que fue cancelada debido a la mala respuesta del público. Y el caso es que es de esas que posteriormente han demostrado ser de las que tenían calidad. Con 32 episodios repartidos en dos temporadas a razón de casi 42 minutos por episodio, se nos presenta un detective de policía que fue injustamente encarcelado por un crimen que no cometió. Tras muchísimo años privado de libertad y de sobrevivir como expolicia en un mundo como el penitenciario, acabó venciendo gracias a su abogada consiguiendo la libertad. Al Estado le costó 50 millones de dólares indemnizarlo por su error. Y así tenemos un Charlie Crews excéntrico rico a más no poder que vuelve a su tarea como detective… pero ahora con una filosofía de vida distinta y un plan para encontrar al auténtico asesino. Emitida por la NBC desde septiembre de 2007 hasta abril de 2009, se acabó conviertiendo en una serie de culto para un pequeño público que sí supo darle respuesta. LIFE es del creador Rand Ravich, productor Loucas George con Universal Media Studios emitida originalmente por la NBC.
El detective Charlie Crews, es puesto en libertad en 2007 tras cumplir doce años de una condena a cadena perpetua en la Penitenciaría Estatal Pelican Bay. En 1995 fue condenado erróneamente por el triple asesinato de su socio y su familia. Gracias a los esfuerzos de su abogada, Constance Griffiths (Brooke Langton), las pruebas de ADN le exoneran de los asesinatos. Habiendo perdido su trabajo, su esposa, sus amigos, casi todo contacto con el exterior e incluso el sentido de la realidad por un tiempo, ha resurgido con la cabeza llena de Zen (tras haber encontrado en el patio de la prisión una copia de The Path to Zen) libro del que es autor Allan Watts, una fijación por la fruta fresca y la obsesión por resolver el asesinato que casi le cuesta la vida y descubrir la conspiración que le tendió la trampa.
Tras prosperar la demanda contra la ciudad de Los Ángeles y el Departamento de Policía, es readmitido en el cuerpo y compensado con una sustancial cantidad de dinero que lo hace millonario.
Mientras ha permanecido entre rejas, la tecnología, la cultura y la vida en general le ha sobrepasado, lo que se evidencia en él con su desconocimiento del día a día como la telefonía móvil o la mensajería instantánea.
En su reincorporación es asignado como compañero a Dani Reese (Sarah Shahi), quien no está pasando por su mejor momento con sus superiores, habiendo perdido temporalmente su puesto como agente encubierta en narcóticos. La Teniente Karen Davis (Robin Weigert), que está buscando una razón para deshacerse de Crews, sí tiene una razón para deshacerse de Reese, por lo que sutilmente la chantajea con expulsarla para que le encuentre una razón para Crews.
Opinión personal
- De entrada tenemos un argumento algo atípico para una serie policiaca: nuestro protagonista ha sido encerrado por error y ha perdido como consecuencia buen parte de su vida. Para resarcirse se le otorga de nuevo su puesto como detective y aun más, se le indemniza convirtiéndose en un millonaria. Pero no solamente el dinero lo cambió, sino el tipo de filosofía Zen que siguió mientras fue preso y las dificultades que tuvo que superar. Esto hace de Charlie Crews ya de por si un personaje interesante porque no será simplemente el policía que recupera su vida y quiere descubrir quién mató a su amigo y su familia y le incriminó, sino que influirá las excentricidades que tendrá al disponer de la inmensa cantidad de dinero y su nueva forma de pensar.
- El actor Damian Lewis, a pesar de haberme acostumbrado a su papel en Homeland, aquí no deja tampoco malas impresiones pues hace un trabajo excelentre de interpretación hasta el punto de ofrecer el humor en una profesión que puede llegar a ser depresiva como la investigar homicidios (algo que el público en general cree que puede ser «interesante» la realidad es más bien «desesperanzadora» tanto por el esfuerzo, presiones y vagas leyes que no son eficientes y menos todavía eficaces frente al crimen). Resulta también bastante atractivo desgranar los personajes que le seguirán durante la historia y es que a parte de su compañera Dani Reese, también retomará la relación algunos compañeros del cuerpo, la rivalidad con su jefa teniente, el abandono que experimentó por parte de sus seres más queridos (padre, esposa, etc) o como le fallaron incluso algunos de sus buenos amigos en el cuerpo de policia.
- La trama por lo general se basa en casos autoconclusivos en cada episodio, pero a la vez existe esa trama vertebradora en toda la serie sobre la búsqueda del asesino… y a raíz de ello de una posible conspiración contra él. Al principio parece que le cuesta arrancar a la serie, pero al terminar la primera temporada estaremos ante el ejemplo de una rica y original serie con un gran trabajo en actores e interpretación, buenas escenas de acción y casos suficientemente originales como para no ser tan predecibles como lo pueden ser otras series.
- El doblaje español es bastante bueno y entre algunas de las actrices de doblaje creo haber escuchado algunas que ya han trabajado en proyectos de doblaje en el anime especialmente en el catalán, lo que significa sinónimo de calidad (pesa a quien le pese, sinceramente).
- La primera temporada es bastante menos introvertida respecto a la segunda, básicamente porque durante la segunda temporada tuvieron que cancelarla y supuso hacer unos últimos episodios que dan cierre a la serie, si bien MUY precipitadamente porque daría para varias temporadas y alargar gustosamente la serie, acabó haciendo justicia sin dejar las cosas a medias con todos los cabos atados. También la segunda temporada disfruta de mayor índice de relaciones personales entre los protagonistas, fomentando ir hacia los sentimientos profundos de cada uno de ellos.
Conclusión
No me quiero extender ni entrar en detalles. LIFE es realmente una muy buena serie que lamentablemente un público ciego con otras serie morralla no le supo dar respuesta. Quizás porque en LIFE se afrontan los casos con un espíritu original muy distinto, y porque pone en entredicho que todo pueda ser tan «correcto» en las sociedades democráticas debido a instituciones con las manos «sucias». Muy recomendada.