Vuelta a la carga con los videojuegos de género indie. El de hoy es Night Shift, no confundir con otro videojuego de principios de los ’90, desarrollado y editado por Brandon Brizzi en Steam para PC Windows, lanzado el 23 de febrero de 2015 tras pasar medio año como early access. Este videojuego consiste en conducir un vehículo con el que debemos resolver una serie de puzles con el fin de recuperar el sol. Un planteamiento a todas luces original, pero como veréis nada atractivo una vez estamos en ello.
El sol ha desaparecido y se ha hecho la oscuridad en la tierra, privando a todos de su iluminación. A bordo de nuestro Camaro Z80 de los ’70, usaremos nuestros focos de luz para iluminar diferentes partes del escenario para resolver los puzles que nos devolverán el sol.
Opinión personal
- No existe una trama o argumento relevante puesto que se trata de un juego de puzles. Debemos recuperar el sol y tenemos que figurarnos cómo a borde de un vehículo. Si bien puede ser original, lo cierto es que el planteamiento o lógica de los puzles es terriblemente mala. Con el vehículo podemos iluminar con nuestros faros, eso sí tiene un límite de usos ya que se gasta la batería, la cual la recargamos en unos misteriosos árboles. También podemos apagar faros al chocar con ellos. Y existen una serie de fantasmas que nos dan unas muy vagas pistas de qué debemos hacer para recuperar las llamas que han caído en la tierra esparcidas, dejando al sol sin iluminación incrustado en un lugar de la tierra. Cada vez que resolvemos un puzle, podremos obtener una de las llamas al cruzarla con nuestro vehículo.
- Como he dicho existe una dificultad elevada de figurarse cómo funciona la lógica de los puzles y es que los escenarios una vez entramos en uno de ellos han sido recreados de forma que no tienen fin, si salimos por una punta entramos por la otra, como si estuviéramos atrapados. Y si nos movemos hacia la oscuridad hallaremos el sol caído donde podremos ver la cantidad de llamas recuperadas.
- Al ser un videjuego que no es puramente 3D sino que emplea la misma metodología que juegos tales como Doom o Wolfenstein, ese efecto Mode-7 popular de la SNES, pero como si estuviéramos con un vehículo. Por lo que no ofrece mucha sensación de realmente ir en un coche circulando por carreteras. También hay que resaltar la pobreza gráfica que empapa los entornos que parecen desolados hasta el punto del aburrimiento. Unido a una profunda oscuridad que puede ser más o menos acertada dada la temática o fin para completar el videojuego.
- El sonido es malo, salvo por alguna musiquita como la de introducción en los menús que raya el gusto de finales de los ’70 y principios de ’80. Dejando de lado ese aspecto, cabe también mencionar la difultosa forma de usar los faros ya que unido a la más que acartonada manera de conducir (con teclado por lo menos), apuntar con los susodichos para iluminar algún objeto como los otros coches circulando lo hacen torpe. Podemos tener delante nuestro uno de ellos y al darle para iluminar para que desaparezca no funcione, parece ser que hay una determinada parte o momento en el que funciona mientras que si no lo haces justo en ese momento se desperdicia la batería sin más.
- Una duración muy corta, muy muy corta. Si sabemos qué hacer en menos de una hora lo terminas. Y aun rompiéndote la cabeza poco más de dos horas. La escena del final está bien pero también muy corta.
- Tiene logros y cromos de Steam al menos xD
Conclusión
Me resulta bastante difícil recomendarlo. La sensación que tuve durante el early access era la del típico indie sobrevalorado para gafapastas. Y sigo pensando lo mismo. Hay muchas cosas que le faltaron por pulir (como se dispara la iluminación, mejorar la lógica de puzles, más duración…) y ni tan siquiera a un nostálgico de un Camaro Z80 o a alguien que le gusten simuladores o videojuegos de coches le gustará porque la experiencia es bastante mala en ese sentido.