Retorno al space opera del Capitán Harlock con esta miniserie de seis episodios llamada Harlock Saga, Hārokku Sāga: Nīberungu no Yubiwa en japonés, escrito por el propio Leiji Matsumoto entre 1998 y 1999 en su respectivo manga que fue adaptado por el estudio Bandai Visual a cargo del director Yoshio Takeuchi y guionizado por Megumi Hiyoshi lanzada en 1999. Cada episodio tiene una duración de unos 25 minutos lo que en total hace casi 3 horas de space opera inspira en la propia opera de «El Oro del Rin» del compositor Richard Wagner, quien sus composiciones además forman parte no solamente de la inspiración y guión en este retorno alernativo que hizo Leiji, sino que sus gloriosas composiciones forman parte de los temas principales en este batalla entre dioses por el Valhalla entre Wotan y los Nibelungos.
En el centro del universo se haya el punto más antiguo de todo el cosmos: el Valhalla. Los Dioses forjaron con el Oro del Rin el Universo y lo enterraron en el planeta del Rin donde las tres guardias lo protegen junto a Mimi, la Nibelunga que toca la música del tiempo con su órgano, haciendo posible que el tiempo se detenga en el centro del Universo: el Valhalla. Sin embargo, los Nibelungos habitantes de Nifelhaim han sido siervos de los Dioses del Valhalla por mucho tiempo, hartos de ese desprecio por parte del Todopoderoso Wotan, Alberich el líder de éstos, emprende una guerra en la que robará el Oro del Rin para forjar un anillo, el anillo de los Nibelungos que les dará el poder para destruir el Valhalla y gobernar el Universo. En este escenario, el Capitán Harlock, el joven Tadashi Daiba, Mimi, Esmeralda y Kai, se involucrarán en una batalla entre Dioses de proporciones cósmicas que decidirá el futuro y existencia de todos los seres vivos.
Opinión personal
- La primera vez que efectivamente vi animación sobre el Capitán Harlock fue de hecho esta miniserie, y cuando la anunciaron que la darían en la televisión pública catalana en su día, me produjo mucho hype al saber que se inspiraba en la opera de Richard Wagner. De un tema tan épico podía salir un space opera fantástico y un gran desastre. Fue lo primero.
- La trama como ya he descrito en la sinopsis, toma pura inspiración del Oro del Rin de Wagner, acudiendo a esa mitología germánica para narrar una posible hecatombe derivada de una guerra cósmica entre Dioses. Harlock en su búsqueda por hallar a Mimi tras su desaparición, dará con ella en el planeta del Rin al cual Alberich, líder de los Nibelungos tiene por interés robar el oro para forjarse el anillo que le dará la victoria sobre Wotan. La trama se desarrolla con una lentitud aceptable donde la acción va tomando a poco en esa sedición de los Nibelungos el protagonismo que buscan, principalmente en la persona de Alberich, mientras Mimi, otra de su mismo linaje, libre de codicia prefiere el orden establecido para evitar el fin del universo y de todas sus criaturas. Por tanto la trama despega fuertemente desde el principio ya que sabemos que habrá un conflicto ineludible de carácter cósmico entre la lucha de los Dioses, ocupando los humanos con Harlock el rol de las criaturas neutrales las cuales aspiran a vivir y no verse envueltos en ese desastre.
- Además, el guión tiene mucho de significado profundo: es la lucha entre los dioses mayores y los menores, donde éstos segundos buscan liberarse del yugo de los primeros, una dinámica arraiga ya en muchas mitologías incluso ya desde tiempos sumerios. La epicidad está garantizada y la trama va de forma ascendente resolviéndose detalles y misterios sobre esa lucha y el origen del universo, destacando que el mayor problema o punto flaco de esta miniserie son: 1) por un lado la escasez de personajes, porque si bien estan los tomados de la mitología y ya están buenamente construidos unidos a los personajes propios de franquicia de Leiji Matsumoto, cabe destacar la falta de presencia de fuerza de personajes que en la serie original tenían más peso, como Kai; a la vez que existe un cierto vacío de personajes secundarios (a parte de Mimi y Alberich no veremos más Nibelungos, a pesar de que hay guerras espaciales, y lo mismo se puede decir de los Dioses, solamente papeles principales escaseando esa «latencia» de personajes seundarios con cara y cuerpo). 2) Por otro lado el final, no es propiamente un final lo que hace que la miniserie quede abierta, algo de lo que personalmente suelo ser bastante detractor en general.
- El doblaje que vi es el catalán, destacan voces como la de Harlock interpretada por Marc Zanni (Son Goku en Dragon Ball), y un repertorio de SFX de calidad unido a una espeluznante música orquestral original de Richard Wagner que transmite muchísima fuerza.
- La estética, respetuosa con el original pero adaptada a tiempos más modernos, con una calidad de planos, giros, cinemáticas CGI, detallismo en las batallas y una calidad narrativa de los rostros muy interesante. Puntos flacos sean tal vez la falta de realidad técnica en algunas batallas espaciales en el espacio por sus condiciones físicas características del vacío, pero por lo demás brillante.
- Algunos personajes como Mimi si bien podemos encadenarlos al de Mima en la serie original, lo cierto es que existen dificultades para acabar de hilar todo, por ejemplo Tadashi Daiba no conoce a Harlock en esta serie y el padre del joven falleció no por asesinato de una Amazoni. Digamos que es como una realidad alternativa donde la historia del Oro del Rin se entremezcla, dejando al margen la idea de la historia original en buena manera.
Conclusión
Es una de las miniseries de anime de space opera más imprescindibles que hay hoy por hoy, reune todo lo mejor en poco metraje y demuestra que incluso un personaje tan antiguo como Harlock puede sorprendernos incluso en una guerra entre Dioses mientras suenen partituras tan duras como la Danza de las Valquirias. Es imprescindible para amantes de la cienciaficción y para aquellos que les guste el anime.