Mientras continuó traduciendo el proyecto actual, y sigo con la segunda temporada de You’re Under Arrest, en los ratos libres estoy viendo películas pero también algunas películas de animación. Por ejemplo la de esta reseña, Dragon Ball – El camino hacia el más fuerte, también conocida como Saikyô e no michi, y que tuve la oportunidad de verla con un estupendísimo doblaje en catalán como Bola de Drac – El camí cap al més fort. Dicha película de animación de esta fenomenal saga se lanzó en 1996, con unos 80 minutos de metraje, a cargo del director Shigeyasu Yamauchi con guión de Aya Matsui, y por supuesto de mano del estudio Toei Animation. Se trata simplemente de un recuento de la historia de Son Goku cuando es pequeño, adaptando de forma comprimida y con una historia alternativa, diversos grandes momentos narrativos de Dragon Ball que fueron parte de su historia y por supuesto, con el Ejército de la Cinta Roja como principales enemigos.
Sinopsis
Cuenta la leyenda que si se reunen las siete bolas del dragón, éste puede ser invocado y se le pueden pedir deseos. Son Goku, un pequeño joven que vive su bucólica vida en la montaña, poseedor de una de éstas y desconocedor de qué significa salvo un recuerdo de su abuelo, dará de bruces con dicha leyenda cuando una muchacha jovencita de nombre Bulma, en busca de las bolas del dragón, acaba encontrándose con Son Goku. Y cabe decir que el encuentro no será uno fácil y mucho menos formal. A partir de aquí se desencadenará una aventura en la Son Goku, Bulma, Yamsha, Oolong y Puar descubrirán la aventura de su vida, y también el mayor reto de todos: el Ejército de la Cinta Roja está detrás de esas bolas mágicas.
Opinión personal
- Es raro no saber qué es Dragon Ball o quién es Akira Toriyama, su creador, pues han marcado para los que no lo sepan, la mayor tendencia del shônen del manga y la apertura de dicho mundo que forma parte ya de la cultura japonesa vigente, dentro del mundo occidental. En el caso de España, y sobre todo en Cataluña, fue Son Goku por medio del canal autonómico quien dio el pistoletazo y salida a todo ese mundillo. De hecho era raro no ver algún niño a principios de los ’90 con sus fotocopias de Son Goku. Sí, fotocopias. Puesto que era raro y escaso el manga que llegaba, proliferaron fotocopias de todo tipo: desde traducciones improvisadas de mala calidad, hasta algo así como wallpapers que luego se utilizaban de pósters o para decorar la carpeta con la que se vacilaba en el colegio. No me extenderé más sobre la relevancia de esto, pero es para poner en perspectiva a los que desconozcan aun este manganime.
- Como gran nostálgico de la serie y el manga (del que tengo montones de números de las series azul y amarilla, la roja y la blanca, tomos de importación japonés, etc), la etapa Dragon Ball cuando Son Goku es un niño me pareció la mejor de todas, tal vez influido porque fue de las primeras series que me impactaban verdaderamente (tenía solamente 5 años). Así que saber que existía una película orientada hacia público como yo, que todavía no había visto (lo sé, estamos en 2015…), sabiendo que Akira Toriyama vuelve a la palestra con las nuevas películas y la próxima serie Dragon Ball Super para este verano en Japón… Era imperativo volver a traer esos recuerdos.
- En esta nueva aventura que no es cánon, sino solamente una reinterpretación de los primeros episodios condensados y con una nueva historia que los hila, se nos ofrecen las escenas curiosas y de fanservice que tenía la serie original, la lucha de artes marciales descarnada sin tanto poder mágico y destruyendo el mundo, y una dosis de humor como los arrebatos de Yamsha con Bulma, la escena de Oolong tomando el pelo, etc. desde el punto de vista del guión han condensado muy la esencia de Dragon Ball y las modificaciones han sido leves, como el vestuario nuevo para Goku de acuerdo al presentado en Dragon Ball GT, la estética del dibujo y su animación que si bien respetan la calidad presentada técnicamente en GT, sigue siendo de acuerdo a los modelos originales de la serie clásica.
- El doblaje, al menos el catalán que fue el que vi, respeta los actores originales y está que se sale. Un gran trabajo impecable, adornado con buen sonido y algunas piezas musicales para el recuerdo.
Conclusión
No me extiendo más, he entrado más en detalles propios míos de nostalgia que en la película, pero es que es eso. Apta para nostálgicos que quieran los recuerdos de cuando Son Goku era pequeño. Mítica la escena de las bragas por cierto.