La última serie de ciencia ficción con alienígenas que invaden la tierra me decepcionó bastante (Falling Skies) así que me puse a ver Defiance con algo de escepticismo. Se trata de una serie tres temporadas y un total de 38 episodios, a día de hoy ya cancelada, pero que tiene un final con su última temporada. Dicha serie de acción y drama político fue creada por Rockne S. O’Bannon en Estados Unidos con Kevin Murphy, Michael Taylor y el propio creador como productores ejecutivos bajo Universal Cable Productions para la cadena SyFy. Se emitió por primera vez en abril de 2013 hasta que recientemente terminó su tercera temporada. Entre la plantilla de actores se encuentran: Grant Bowler es Joshua Nolan; Julie Benz es Amanda Rosewater; Tony Curran es Datak Tarr; Jaime Murray (Gaia en Spartacus) es Stahma Tarr; Stephanie Leonidas es Irisa Nyira; Mia Kirshner es Kenya Rosewater; Graham Greene (Bailando con lobos, La milla verde, Maverick, etc) es Rafe McCawley; Fionnula Flanagan es Nicolette «Nicky» Riordon. Más adelante se incorporan otros actores de la talla de Linda Hamilton (Terminator). Así que al menos los actores no eran unos aficionados, y el argumento me llamó la atención a pesar de desconfiar: no se trataba de una mera invasión, si no de un futuro en el que los alienígenas terraforman la Tierra y acaban por convivir más o menos.
La historia comienza en el año 2046: la Tierra se ha transformado radicalmente, causando cambios en la topografía, la extinción de especies vegetales y animales, y la aparición de nuevas especies. La serie sigue a Joshua Nolan y su hija adoptiva de especie alienígena Irathient llamada Irisa, que han echado raíces en Defiance, una ciudad-estado de la comunidad donde los humanos y varias especies extraterrestres, conocidos colectivamente como Votans, coexisten en las ruinas parcialmente reconstruidas de San Luís donde solamente el arco quedó en pie.
Opinión personal
- La historia se inicia en los yermos, un lugar sin orden o ley en la que habitan todo tipo de especies junto a los humanos. Joshua y Irisa son cazatesoros en dichos lugares, especialmente de las arcas que caen del cielo como basura espacial. Dichas arcas son los restos de las naves de los Votans que llegaron y se establecieron en la Tierra y que quedaron abandonadas tras el fin de las guerras pálidas y el asentamiento de los colonos. Dicho esto, nuestros dos protagonistas sobreviven con su modo de vida hasta que al final acabarán llegando a Defiance, la ciudad que se alza sobre los restos de San Luís. Una ciudad a medio camino entre la convivencia y el intento idealista de hacer que los humanos y los Votans vivan conjuntamente, salvo para el caso de los Irathiens como Irisa. En dicha ciudad entraremos en la espiral de intereses y poderes fácticos entre diferentes bandos por el control de la ciudad-estado, los intereses económicos y de poder sobre los recursos (especialmente las minas), el choque de vida y moral entre culturas milenarias recién llegadas frente a la visión humana (especialmente norteamericana).
- Como se puede deducir de lo descrito arriba y la sinopsis, estamos ante un pequeño cóctel de luchas por el poder, del desgranar de dilemas morales, éticos, religiosos o filosóficos sobre la vida, y un valor añadido de idiomas alienígenas propios y originales, mezclados con una poderosa forma de vestuarios, maquillaje y efectos especiales que nos zambullirán muy bien en ese mundo terraformado y en esos nuevos visitantes. No sé si fue porque tenía expectativas bajas o porque realmente hizo muy bien ese apartado, pero confieso que me gustó en general todo ese apartado de ambientación. La única pega sería que la mayor parte de la historia transcurre en la propia ciudad que da nombre a la serie, y que proviene además del bando militar que se reveló a los gobernantes durante las Guerras Pálidas con el fin de poner punto y final a una guerra que conducía a humanos y votans a la destrucción de lo que parecía ser el único mundo habitable para ellos.
- La serie agrupará una serie de arcos argumentales que avanzan de forma independiente entre sí dentro de la serie por cada temporada. Lo que hará que si bien veamos el fin de uno y comience el siguiente, transcurriendo temporalmente hacia delante, no existe como tal un arco principal que englobe la serie y que tenga una finalidad como si sucede en otras (Falling Skies era acabar con la invasión; Walking Dead es sobrevivir y si es posible acabar con los zombies también). En Defiance convergen los intereses de muchas personas sobre lo que parece ser uno de los pocos lugares que se mantienen al margen de potencias como la confederación de Votans o la República Terrestre, de hecho es como si la ciudad fuera un agujero negro ya que atraerá problemas desde dentro pero también desde fuera.
- Los personajes han sido muy bien elaborados y a lo largo de estas tres temporadas el protagonismo irá oscilando entre ellos, sabremos su pasado y cómo avanzan junto al devenir de Defiance. Y algo que caracteriza esta serie es que quizá empiece algo floja con algunas meteduras de patas de escenas muy adolescentes, escenas de contenido sexual o de ideología buenista que la corrompen, pero lo cierto es que la segunda y en especial la tercera temporada, acabarán por poner el listón más alto. Personjes como Stahma y Datak Tarr demostrarán su complejidad como personas, con algunas de las que para mi gusto fueron las mejores escenas. De hecho la tercera temporada tiene muy a menudo esa sensación de dejarte al finalizar un episodio con las ganas de ver más para saber qué ocurre.
- Música, sonido y efectos especiales por igual son de gran calidad que como ya he dicho vestuario y maquillaje son estupendos. Si tiene algo reprochable es que a parte de Defiance abusa de espacios abiertos en los yermos. Más localizaciones y con detalle (República Terrestre; Confederación Votans) mostrando más arquitectura y modos de vida hubiera sido interesante, aunque hubiera quitado ese protagonismo que significa «Defiance».
Conclusión
Desde luego, la recomiendo. Su final además es correcto, no la arruina a pesar de haber sido cancelada. Podréis verla de principio a fin y disfrutar de una forma distinta de invasión, de las preocupaciones, intereses, rivalidades e inquietudes de unos humanos y aliens que acaban haciendo de la Tierra su hogar. Me gustó bastante más de lo que esperaba (que era poco tras el desastre de Falling Skies). Aunque SyFy parece algo gafe: canceló esta como canceló en su día Firefly, ambas series de calidad frente a otra morralla que crece hasta debajo de las piedras.