Una vez más traigo otra serie especial de Rumiko Takahashi bajo el nombre de El teatro de Rumiko donde se recogen en 13 episodios de unos 20 minutos historias completamente independientes de comedia que ocurren en una misma ciudad. Dicho anime corrió a cargo de Akira Nishimori por el estudio Tokyo Movie Shinsha y traido a España por Jonu Media. Se emitió por la cadena TV Tokyo por primera vez en julio de 2003.
Sinopsis
Se trata de historias cortas autconclusivas de Rumiko Takahashi de la época de los años ’80 adaptadas en anime. Todas tienen un denominador común que se basa en la comedia y el drama de personas normal y corrientes en un ciudad japonesa. Sin embargo en algunas de ellas algunos elementos fantásticos como viene siendo habitual en Rumiko, se mezclarán en sus historias: desde el espíritu de la esposa recientemente fallecida, una abuelita que obtiene un misterioso poder para un gran propósito, un espíritu benigno en la casa de una familia, etc.
Opinión personal
- De entrada elogiar el estilo de animación empleado por Tokyo Movie Shinsha. Es excelente, no solo por una fiel y bella adaptación del trazo de Rumiko, sino porque a pesar de ser de 2003, no ha dejado de lado el estilo narrativo de los ’80 y en tan solamente 20 minutos de historia que dura cada episodio, se concentra perfectamente mucho sin parecernos que la trama quede forzada o escasa para explicarnos las cosas.
- El opening es un genial collage de todos los personajes que se verán a lo largo de sus 13 episodios, personjes dispares en caracter y apariencia. Y aunque esto es algo muy característico de Rumiko, en este teatro somos espectadores de una fenomenal puesta en escena de historias que nos sabrán llegar al corazón por la pequeña magnitud de los dramas personales que personas comunes pueden padecer a veces. Por citar un ejemplo, la del padre despreciado por la familia al que no se le valora… incluso cuando dice que debe mudarse por negocios, esposa e hijo parecerán indiferentes. Y ante situaciones así que Rumiko sabe hacernos llegar en manga, Akira Nishimori ha sabido adaptar al anime para mostrarnos esos dramas. Pero también para sacarnos alguna que otra risa con las variopintas situaciones muy cómicas que se darán. Por ejemplo el trabajador empleado durante décadas que es despidido y que al enfermar su esposa, debe suplirla en su puesto de trabajo demostrando que era un hacha en su anterior trabajo, pero un completo inútil en el nuevo.
- En esos pequeños microuniversos, esos 13 microuniversos, todos guardarán relación por características tan simples como la aparición en segundo plano de uno de ellos en otro episodio, o un lugar o un edificio, pero sin interferir en la trama que es independiente en cada una de ellas.
- Ya lo he dicho arriba pero me repito. La animación es exquisita, un trazo sencillo, fresco, rápido y calmado que deja la sensación de ser sobrio. La integración de muchos elementos fantásticos que parecen romper con el medio normal (la aparición de un espíritu o la incidencia de un poder) no afectan para nada hasta el punto de hacernos partícipes de ella como si fuera posible o real algo que no lo es. Lo que me recuerda esa sensación de creencia sobre las leyendas urbanas que aun existe en la sociedad japonesa (suelen ser bastante creyentes en ocasiones con los espiritus, sobretodo si algo siniestro o si traen buenos augurios).
- Lo único malo para mi gusto es que sabe a poco. Al terminar quisiéramos seguir viendo más y más historias de este tipo.
Conclusión
Otro imprescindible de la animación. No hace falta añadir nada más para no hacer perder el tiempo al lector. Conseguid El teatro de Rumiko y vedlo. Se disfruta muchísimo.