Le había puesto el ojo a esta serie animada producida por Nickelodeon hace muchos años atrás cuando la emitieron por K3/TV3 en Cataluña, bajo el nombre de Avatar: l’últim mestre de l’aire, conocida como Avatar: la leyenda de Aang entre castellanoparlantes. Una serie de animación alejada de los tópicos occidentales con un nivel de calidad muy sobresaliente a la altura del anime japonés. Creada por Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko, los cuales también fueron productores ejecutivos, junto a Aaron Ehasz. Estrenada en febrero de 2005 originalmente, acabó llegando a España en varias versiones. Yo he visto la edición con doblaje catalán, pues los actores de doblaje suelen ser muy buenos. Y la serie consta de 61 episodios distribuidos en tres temporadas llamadas «libros» enfocadas a uno de los elementos: agua, tierra y fuego. El aire no tiene dedicado una temporada, pero eso es debido a la serie secuela posterior. Así cada episodio con una media de unos 20 minutos se antoja algo más larga que un anime habitual de temporada, pero ya aviso: me quedé con ganas de más. Es una de las mejores series de animación occidentales que he visto en los últimas décadas, lo cual no es poco.
La serie se desarrolla en un mundo ficticio donde consisten cuatro grandes naciones; Las Tribus Agua, El Reino Tierra, La Nación del Fuego y Los Nómadas Aire. En cada nación existen personas capaces de dominar su elemento de origen, a estos se les llama «maestros», cabe mencionar que la mayor parte de la población está constituida por personas normales, que no pueden dominar ningún elemento, esta regla se cumple con todas las naciones excepto por los nómadas del aire, ya que todos sus habitantes son maestros.
Ciertos elementos de la naturaleza le proporcionan más poder a los maestros, como por ejemplo la luna llena, la cual le proporciona más poder a los maestro agua, o el sol a los maestros fuego. Existe también el cometa de Sozin (que pasa cada cien años cerca de la tierra) el cual le brinda gran poder a los maestros fuego, este cometa es usado por la nación del fuego para iniciar la guerra de la cual trata la serie.
En cada generación nace un Avatar, esta es la única persona capaz de dominar los cuatro elementos y es el encargado de mantener el equilibrio entre las cuatro naciones así como de servir de puente entre el mundo de los mortales y el mundo de los espíritus, por lo que se podría decir que es quien preserva la paz en todo el mundo. El avatar se reencarna siguiendo un ciclo (agua, tierra, fuego y aire), así que si el avatar muere siendo un nómada aire en la siguiente vida, se reencarnará en la tribu agua, luego en el reino tierra, luego en la nación del fuego y vuelve a comenzar el ciclo.
El último Avatar, correspondiente a un nómada aire, desaparece misteriosamente, lo que es aprovechado por la nación del fuego producto que nadie mantendrá la paz en caso de guerra. La serie comienza cien años después de esto, y luego de que la nación del fuego, con ayuda del cometa sozin, iniciara una guerra en contra de las demás naciones para expandir su imperio, cuando Katara y su hermano Sokka descubren a un niño llamado Aang congelado en un iceberg. Este niño resulta ser el avatar, entonces los tres comienzan un viaje para que Aang aprenda a dominar los cuatro elementos, para así poder derrotar al señor del fuego y devolver la paz al mundo y el equilibrio a las cuatro naciones.
Opinión personal
- En la sinopsis, extraída de wikipedia, creo que se explica bastante bien una situación del argumento sobre el mundo de la serie. Así pues en ese mundo dividido por las naciones de los elementos si bien puede no ser algo original, lo hacen otros elementos que provienen de la parte artística del diseño. Primero porque la animación a pesar de occidental tiene una clara influencia del anime japonés con diseños de personajes de trazo limpio, posturas y expresiones faciales, etc. a lo que se le suma un apartado de diseño para vestuarios y arquitectura mezclada junto a personajes y fauna propia que hacen de Avatar una serie realmente muy rica en colorido y originalidad, dejando de lado que el guión de la idea original del argumento no sea novedosa respecto al resto de apartados.
- No sé si por el doblaje o por el script de los diálogos, pero lo cierto es que éstos últimos son impecables. Es una animación destinada a un público general, para mayores pero también para niños, y son sus ocurrentes diálogos con personajes tan sarcásticos como Sokka o con la sabiduría de Aang o del tio de Suko, Iroh, lo que hace a largo tiempo que les cojamos mucho cariño a los personajes.
- La historia se centrará en el viaje para el aprendizaje de Aang, pero también hará madurar a sus compañeros, Katara y Sokka que son hermanos, y a su vez descubrirán nuevos compañeros como Toph o la lucha para escapar de la persecución de Suko el príncipe desterrado de la nación del fuego. El protagonismo no queda completamente absorbido por el Avatar, sino que basculará entre diferentes personajes incluso enemigos o adversarios, mostrándonos el pasado oscuro, las desgracias o las ambiciones de éstos.
- El cuadro general del guión acaba por ser fresco y original porque en ese mundo imaginario se ha inspirado fuertemente por tradiciones orientales que van desde la filosofía, la escritura, la arquitectura o lo religioso, visión del mundo que interrelaciona sus personajes con el mundo de los mortales y los espíritus.
- Puedo pasarme rato elogiando muchos de sus aspectos y ciertamente, me cuesta encontrarle contra o cosas que no me gustaron. Es una de esas animaciones que les coges cariño hasta el punto de que cuando termina, quieres saber más acerca de ese mundo y de sus protagonistas. Incluso personajes como el príncipe Suko, y a riesgo de spoilear, es un personaje sorprendente lleno de contradicciones donde veremos su carácter evolucionar en muchos sentidos. Algo parecido al propio Avatar que a fin de cuentas es un niño, deberá hacer frente a un problema que durante generaciones en sus reencarnaciones no supo arreglar.
- La cantidad de animales originales de este mundo son inquietantes, la mayoría reversiones de animales al estilo de quimeras que son parte de un animal y parte de otro. Me gustó ver que uno de los transportes sean los avestruces que hay, me recordó a la idea de los chocobos de los Final Fantasy.
Conclusión
Me parece una serie de animación digna de rivalizar con el mejor anime, apta para todos los públicos y llena de ideas originales dentro de una trama inicial sencilla y hasta típica, fácil de entender para los más pequeños. Aunque obviamente evoluciona madurando y tornándose más seria, no deja de perder ni por un momento esos diálogos sarcásticos o de humor que derrocha. Totalmente recomendada, y a ser posible en catalán que me encantaron las voces.