Era impepinable que tras terminarme de ver la serie animada de Avatar: La leyenda de Aang, me vería cuanto antes su continuación conocida en España como Avatar: La Leyenda de Korra. Lamentablemente, esta nueva animación de ese mundo solamente está doblada al castellano peninsular en su primera temporada (el libro del aire) así que el resto lo vi en versión original. Y ciertamente no me arrepiento de nada, porque las voces originales son buenas y además muy fáciles de entender con tal de que sepamos un poco de inglés. Esta nueva serie de Avatar abarca 52 episodios, cuatro libros (aire, espíritus, cambio y balance/equilibrio). Lanzada por Nickelodeon y creada por Michael Dante DiMartino y Bryan Konietzko entre abril de 2012 y diciembre de 2014. En el apartado del desarrollo el diseñador y director Joaquim Dos Santos y a los compositores Jeremy Zuckerman y Benjamin Wynn vuelven a repetir para demostrarnos que todavía se puede llegar más lejos en dicho mundo. De la animación se ocuparon en especial Studio Mir y Studio Pierrot. El listón de la primera serie estaba muy alto, pero esta segunda no dejará de sorprendernos una vez la comencemos.
La serie se desarrolla en el mismo mundo ficticio de Avatar: la leyenda de Aang. El mundo está separado en cuatro grandes naciones: las Tribus del Agua, el Reino de la Tierra, la Nación del Fuego y los Nómadas del Aire. El enfoque de la serie es el «control» o «dominio», la capacidad de algunos humanos de dominar un elemento asociado con su nación (agua, tierra, fuego y aire), a estos humanos se les llama «maestros». Cabe mencionar que la mayor parte de la población de «Ciudad República» está constituida por no-maestros, personas normales que no pueden dominar ningún elemento, junto a maestros de las otras cuatro naciones. La única persona capaz de dominar los cuatro elementos es el Avatar, quien también debe mantener el equilibrio entre las cuatro naciones y servir de puente entre el mundo de los mortales y el mundo de los espíritus. El Avatar se reencarna siguiendo el ciclo de avatares, en esta ocasión entre las Tribus del Agua.
La serie está ambientada setenta años después de la caída del Señor del Fuego Ozai. El nuevo Avatar es una adolescente de diecisiete años llamada Korra, proveniente de la Tribu Agua del Sur. Domina el control del agua, el control de la tierra y el control del fuego, sin embargo, en un principio no será capaz de realizar el control del aire debido a su nula conexión con su parte espiritual y debido a que sus entrenamientos para el dominio del aire se retrasaron a causa de que Tenzin, hijo del anterior avatar Aang, prefirió mantener a salvo a Korra lejos de las tribulaciones de Ciudad República, creada gracias a Aang y Zhuko.
Opinión personal
- La historia nos situa en el mismo mundo 70 años después, algo que para los que esperan ver a los antiguos protagonistas resultará chocante ya que han fallecido o envejecido como es el caso de Aang que tras fallecer, el Avatar se reencarnó en Korra. Sin embargo el cambio de protagonistas con esta nueva generación no se puede comparar a la anterior ya que sería una comparación injusta y odiosa. Esto se debe a que el mundo ya no padece la guerra de los 100 años, es un mundo donde presuntamente se ha reestablecido cierto equilibrio, un mundo nuevo y distinto con ciudades pioneras como Ciudad República donde el transporte, la electricidad o la radio se han convertido en inventos revolucionarios que han llevado el antiguo mundo que se conoce de la primera serie, que era a medio camino entre lo feudal y lo steampunk, a un mundo nuevo más dieselpunk, donde la ciencia cohabita junto al dominio de los elementos. Y no solamente de los cuatro clásicos elementos, sino que existen otros que ya fueron descubiertos en la anterior serie, por ejemplo el dominio del metal por Toph acabó creando un cuerpo de guardia para la Ciudad República inspirado en dicho dominio.
- Hecha esta introducción para comprender los cambios del mundo, Korra es un personaje con un carisma distinto. A diferencia de Aang que era un Avatar inspirado por las filosofías del aire, Korra no es nada espiritual, atrevida e insolente, llevada por las emociones y extremadamente cabezota a diferencia de Aang. Esto llevará a situaciones muy distintas tanto para enfrentar los problemas como para relacionarse con el resto de personajes. Desde los huérfanos Mako y Bolin que conocerá en las arenas del prodominio, un juego deportivo surgido a raiz del control de los elementos y que es una de las grandes distracciones de Ciudad República, la familia de Tenzin, la hija de Toph llamada Lin, jefe de la guardia de Ciudad República, etc. toda una plantilla de personajes que guardan protagonismo, pero que no ceden a caer en meros secundarios al formar parte de un guión magistral que abordará problemas más serios o maduros respecto a la anterior serie.
- Los cuatro libros en los que se divide el guión arrojan la evolución y retos de Korra ya que deberá hacer frente a la dureza de la vida en Ciudad República a base de ser jugadora de prodominio, de aprender junto a Tenzin el dominio del aire, pero también de enfrentarse a las Triadas de bandas callejeras o una amenaza para la paz de la ciudad: los Igualitaristas y su líder que busca acabar con los maestros. Y pasaremos por los miedos de Korra ante la responsabilidad de ser Avatar, sus debilidades, su evolución espiritual e incluso material, comprendiendo lo que significa ser el puente entre los mundos de los espíritus y el material. Deberá enfrentarse a peligrosas revoluciones o a la inmensidad de un mal ancestral sobre la mitología y la cosmogonía del mundo del Avatar. Se profundiza mucho en aspectos que quedaban pendientes de la primera serie como el verdadero origen del Avatar, cómo era el mundo antes, el mundo espiritual, etc.
- Estoy hablando mucho de aspectos ligados a la historia, el guión, su argumento, personajes… dejadme decir que el aspecto visual es todo un espectáculo de belleza animada. El Studio Mir y el Studio Pierrot han realizado una soberana animación llena de magia, originalidad, acción frenética y poderosamente bella en paisajes, personajes, efectos especiales, magias y acrobacias, etc. que ponen el listón de esta animación muy alta y que no encuentro razón negativa que achacarle. Al tener un diseño de dibujo que se acerca a mis gustos personales y al derrochar expresividad en los rostros y en la variedad entre un0s y otros, lo cierto es que incluso cuando ves un protagonista de la serie anterior con 70 años de más, ¡hasta lo puedes reconocer bajo esas arrugas!
- El doblaje español era bastante bueno, y fiel al original, una lástima que no continuaran doblando la serie. Aun así se deja ver y MUCHO en versión original. Dadle una oportunidad porque merece muchísimo la pena, que no os eche atrás este aspecto.
- Su banda sonora es épica. No digo más, sabrá sacar media lágrima de nuestros ojos a veces.
Conclusión
No me detengo en más detalles, porque si bien podría dedicarme a spoilear y abordar temas que trata, lo cierto es que es mejor que lo descubra uno mismo. Para mí, junto a su anterior serie, son probablemente la mejor serie de animación del siglo XXI en los países occidentales que se ha podido realizar. Derrocha calidad, originalidad, estilo propio y mensajes muy profundos. Y muy apta tanto para niños como para adultos ya que se pueden extraer conclusiones personales distintas según el grado de cada uno. Lo único que lamentaré es no poder saber más sobre ese fantástico mundo.