En una de las asignaturas de mi carrera tenía que leerme el presente libro, ya que de él se preguntaría algo para examen, y puesto que el tema central del argumento del libro era la época medieval, pues resultó que iba de perlas para formar parte del programa para este curso a opinión del profesor. Fue una lástima no disfrutar de una conferencia con su autor, Emilio Pascual, porque ciertamente hay muchas ideas sueltas y demasiado simbolismo que lo hacen difícil de digerir en sus 272 páginas de la Editorial Valnera editado en octubre de 2010. Veamos que ofrece este sugerente libro.
Finales del siglo octavo. El obispo Eterio recibe en Osma la visita de un mensajero que anuncia la muerte de Beato de Liébana. Deseoso de saber más sobre su maestro, Eterio envía al valle cántabro al diácono Siricio con la orden de que vea, indague y escriba cómo fueron los últimos años del abad lebaniego. Su informe no sólo habla de los días del monje, también recoge la historia de la comunidad monacal y una serie de intrigas que desembocan en la misteriosa muerte de una joven.
Años centrales del siglo XVIII, Valcavadillo, Palencia. El párroco Simplicio halla, entre las ruinas del desaparecido monasterio de Valcavado, un manuscrito que contiene una confesión, entreverada de unas notas de viaje y de un Comentario al Cantar de los cantares. Sus protagonistas, los mismos que diez siglos antes presentara Siricio en su comunicado a Eterio. Como si de círculos concéntricos se tratara, los dos relatos se complementan y cierran todos los resquicios de una historia de amor, escrita con un lenguaje de elevado erotismo, repleto de reminiscencias bíblicas y cervantinas. Al fondo el siglo octavo, luchas de fe, Beato de Liébana, Elipando, Alcuino de York, Angilberto o Carlomagno, y un amplio itinerario que abarca desde Liébana hasta Roma, pasando por Burdeos, Tours, Céntula y Aquisgrán.
Esta obra de Emilio Pascual —autor galardonado con el Premio Lazarillo de novela y el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil— sorprende por la elevada calidad de su prosa y colmará las medidas de todo buen lector.
Opinión personal
- Es un libro en clave de diario o crónica sobre las circunstancias de los últimos días de Beato, por tanto su desarrollo narrativo transcurre en una primera persona que nos brindará las impresiones personales de los personajes. Y desde luego, no serán las mismas opiniones las que nos de un obispo a las del propio Memorio, de quien viviremos algo mucho más íntimo en el desarrollo del argumento.
- La idea de argumentos concéntricos es algo bastante difícil de realizar, sobretodo porque hacer que encajen todas las piezas suele ser algo que en muchas ocasiones deja cabos sueltos o, como ocurre en esta novela, la cantidad de símbolos o frases populares a las que se recurre, lo hacen una novela muy densa y difícil de digerir para una lectura rápida. Se debe leer muy atentamente.
- Como digo, hay una cantidad de frases populares, máximas extraídas sea de refranes y dichos, de pasajes bíblicos o lecturas clásicas, que aunque enriquecen y demuestran la tarea ardua que comporta una bibliografía de ese calibre, también obliga a que una lectura deba ser muy atenta provocando en algunas situaciones que exista para el lector un cierto hastíamiento para avanzar.
- El principio tiene suficiente gancho como para leerse rápidamente, posteriormente cuando entran los círculos concéntricos del argumento con Memorio como protagonista comienza a ser espeso, hasta llegar a las fangosas y empalagosas situaciones entre Memorio y Zorayda, momentos que se me hicieron excesivamente pesados. Quizás es que dejé de creer en ese amor cortés idealista que ensalza esta novela y que para estos tiempos está muerto o jubilado.
- Se hace un buen uso de algunos símbolos en esta obra, y es más estoy seguro que tiene una marcada interpretación de cabala el uso del abecedario hebreo junto a esos enunciados en latín y griego, pero desconozco significados y propósitos del autor así como tantos símbolos que hay en la obra, por ejemplo, el libro del Cantar de los Cantares.
- Los diálogos son interesantes y ayudan a romper con esa dinámica de la explicación diario que tanto se recurre en la novela.
- El mapa adjunto a la novela ayuda a situarse geográficamente en esa Europa medieval que se retrata en la obra.
- Algo malo es que me resultó predecible, atentos por los spoilers, pero la relación de Zoraida con Memorio así como el concepto del ángel… fue algo tan barroco y tan trillado que le hizo perder muchísimo al libro. Demasiado happy ending.
- Creo que como novela en sí no es algo verdaremente relevante, pero su trabajo de eurudición bibliográfica y la inserción de cantidad de citas lo hacen bello, pareciera que se hubiera propuesto el autor mezclarlas todas en una novela improvisando sobre el papel, que aunque no sea así, ofrece esa sensación porque todo parece encajar por un motivo u otro, aunque se deje algunos cabos sueltos que no acaban de estar claros (¿Qué es en realidad el número de la Bella?).
Conclusión
Esta novela no la recomiendo a quienes les gusta leer novelas medievales históricas con un fondo puramente bélico, no. Recupera la idea del amor cortés y un profundo sentido religioso y simbólico eso sí, quizás a quienes buscan algo de romanticismo medieval les gustará. Si no hubiera sido por formar parte del programa de una asignatura que cursé, no hubiera sabido de su existencia y no lo hubiera leído. ¿Es eso bueno o malo? No lo sé, pero hay que saber muy bien donde se mete uno a leer, porque a veces leer por leer sin aportar nada no tiene sentido alguno… y algunos por aportar tanto, como es el caso, acaban siendo muy densos.