El Román de Flamenca

Una de mis lecturas de verano ha sido esta obra anónima medieval del siglo XIII de la literatura erótica occitana. Dicha novela era una recomendación del propio traductor, a quien tuve como docente en una asignatura, el Dr. Antoni Rosell, obra de la que por cierto tuve que escribir un final para la novela para una prueba evaluatoria. ¿Un final? ¿Cómo que un final? El Román de Flamenca por desgracia ha llegado a nuestras manos como un único manuscrito incompleto custodiado en la Biblioteca Municipal de Carcasona del que faltan algunas lagunas que no impiden seguir su lectura, pero sí nos falta la mejor parte que todo lector espera saciar: el final. Véamos esta edición de Ediciones Arlequín que tuvo sus más y sus menos antes no llegó a ésta editorial mejicana, y es que las editoriales españolas a veces no tienen criterio para lo que publican dejando en el olvido lecturas tan sabias como la que nos ocupa.

Sinopsis

Flamenca es la bella esposa de Archimbaut, un caballero enamorado y celoso que la recluye en una torre, sólo le permite salir a los oficios religiosos y a tomar baños medicinales. En tanto, el virtuoso Guillermo se enamora de oídas de ella, la espía y apenas logra atisbar su rostro; aunque, con la ayuda de Amor, ambos se conocen en los sueños. Luego de largas dubitaciones, llegan los encuentros y el abandono a los placeres.

 

Opinión personal

  • Se trata de una obra que aunque aparentemente nos parezca ficción, guarda mucha relación con una serie de personajes históricos de los que toma nombres, blasones o carácter: Carlomagno, el conde de Nemours, trobadores como Jaufré Rudel, etc. por lo que ante el lector profano puede pasar inadvertido, pero gracias a las notas a pie de página el traductor nos aclara algunos de éstos detalles. La época en la que se supone que suceden los hechos es alrededor del año 1220-1230.
  • Punto muy positivo son sus notas ya que también hallaremos que dentro de la novela hay versos que evocan a otros versos de obras o canciones que van desde trobadores medievales a obras clásicas de Ovidio, sobretodo Ars Amandi, y Horacio sobre enseñanzas y saber de lo erótico, el amor y las mujeres.
  • Y por erótico debemos entender lo que se entendía en aquella época, no hay escenas subidas y gratuitas sexuales (que sí las hay insinuadas pero no explícitas), sino que todo mantiene un trasfondo del concepto del amor cortés. Además también existe en una polaridad entre el amor occitano y el amor francés como tal, detalle que podemos apreciar en las maneras de hacer en Archimbaut y en las de Guillermo tan opuestas.
  • Archimbaut representa la figura del hombre celoso, tan rabiosamente celoso que son infundados encerrando a Flamenca, motivo por el cual el tema del castigo al celoso por medio del adulterio está presente.
  • La temática es bastante simple hasta el punto en que el cortejo con que se las ingenia Guillermo para hacerse con el corazón de Flamenca, mujer completamente vigilada por el celoso a todas horas, es una de las arduas tareas para el joven  caballero. Esto da pie a una de las conversas más directas, de pocos palabras y en cuenta gotas en el lugar menores esperado: en misa.
  • La traducción respeta su formato en verso, hay otras traducciones por ahí en prosa pero en mi opinión si un texto es en verso, la traducción debe acercarse lo más posible a su formato original, aunque ya sabemos que se pierden muchas de las figuras en cómo narra el autor (en este caso anónimo). De hecho, una expresión traducida e interpretada como «las apariencias engañan» si se tradujera literalmente según Rosell sería «si me asaltas no todo va a ser pelos y mofletes» lo que deja entrever el trabajado y esfuerzo que conlleva una edición así en relación a una prosificación.
  • No me convencen lo momentos de acción caballeresca, que son pocos hasta no llegados a las justas, ya que más bien parece un relleno descarado para justificar o reforzar el papel de Guillermo como caballero que corteja a su dama.
  • El olvido al que se le evoca a Flamenca es triste y además inútil. Sin embargo no deja de ser inquietante que su padre no interviniera a bien de su hija y simplemente la dejara en ese estado con el celoso Archimbaut. De hecho, el papel del conde Guiu de Nemours casi parece ser un ejemplo del mal padre que condena a su hija al ostracismo dejando la felicidad de ella en un pozo, solución que se resuelve cuando Guillermo la rescatará de la prisión por medio primero de su cortejo.
  • Símbolos sexuales de doble significado en la obra, por ejemplo la mano del rey sobre el pecho de Flamenca: el poder del señor feudal sobre su vasallo – posesión del cuerpo de la dama desposada antes que el propio marido.
  • Su punto más flaco sea tal vez que al ser una obra medieval encontraremos muchas vueltas y vueltas en pequeños discursos para expresar pensamientos o emociones. Y todo con ese tono tan medieval que si no se está acotumbrado a lecturas así, puede hacer que pongamos el punto de lectura para buscar otro momento. A pesar de que todo es en verso continuado sin hallarse, a parte de las lagunas, momentos que separen o den un descanso al no estar separado ni en párrafos.

 

Conclusión

Si se busca lectura medieval erótica, es decir de amor cortés, se encontrará una grandísima obra. Su diálogo de cortejo Guillermo-Flamenca en la misa no tiene pérdida. Ahora, quien no esté acostumbrado a este tipo de lecturas, puede hacérsele bastante más lenta y pegajosa, sobretodo si se  está acostumbrado a novelas donde impera más acción explícita sin embellecer el texto con lo que la cortesía demanda. Por tanto, no puedo recomendarlo a todos sino sólo aquellos/as que tengan claro que buscan.

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