Este es uno de esos videojuegos que te pueden sacar de quicio por su mal balanceada jugabilidad, pero no adelantemos acontecimientos. Square Enix publicó un título de su franquicia Front Mission para PC, PS3 y Xbox360 gracias al desarrollador Double Helix Games allá por 2010, renovando la saga bajo un nuevo enfoque mucho más de acción dejando apartada la estrategia que ha sido la tónica habitual, con el objetivo de crear un spin-off que explore nuevos campos de desarrollo al estilo de los títulos más cercanos a la acción directa como pueden ser los shooters. ¿Han acertado con esta innovación?
Sinopsis
En el año 2171, el mundo es un lugar muy diferente. Los países se han unido en inmensas supernaciones rivales llamadas U.C.S. y O.C.U. La especie humana dio un gran salto al espacio al construir montacargas orbitales para colocar satélites de vigilancia para controlar a sus adversarios. Sin embargo, la tensión aumenta cuando uno de los montacargas orbitales en construcción de la U.C.S. es destruido por fuerzas desconocidas. Dylan Ramsey, un joven ingeniero, se ve arrastrado a un torbellino de destrucción, conspiraciones y alianzas que se desmoronan con una nueva guerra fraguándose entre la O.C.U. y la U.C.S.
Opinión personal
- El entorno en el que nos moveremos seran dos tipos: cuando vayamos en el mecha, y cuando simplemente controlemos a Dylan, ambas en perspectivas de tercera persona. Normalmente manejaremos al protagonista cuando entremos en interiores de algunas misiones, mientras todo los exteriores se jugaran con nuestro mecha. El uso de la cámara es cómoda, tal vez con Dylan se nota una excesiva velocidad que puede desorientarnos.
- Los gráficos han sido bastante cuidados y tiene un motor gráfico bastante atractivo, sin embargo se nota claramente que tuvieron que adaptarlo a las necesidades de PS3 y Xbox360, porque en los tiempos que corren podrían haberlo potenciado muchísimo más. Aun así, es un apartado correcto que en las escenas de guión es aprovechado, a pesar de que únicamente destaquen las expresiones faciales de los protagonistas que conducen los denominados wanzers (los mechas), porque evidentemente transcurriendo la historia dentro de sus cabinas, se pierde la posibilidad de potenciar los movimientos del cuerpo que nos ofrezcan más «humanidad» por parte de la actuación, lo que nos llevará a pensar que a veces transmiten cierta frialdad.
- El apartado sonoro no es que sea una maravilla, destacan los efectos de los wanzers que nos transmiten esa sensación robótica al estilo de transformers y que, por lo general, brillan en momentos como cuando estamos en lugares subterráneos con el wanzer donde se escuchan los ecos. La banda sonora no acaba de despegar, aunque tiene un buen estribillo de menú y en algunos momentos puntuales de su tema principal que le dan un aura de militarismo futurista.
- El argumento no supone una novedad, es ya muy trillado el concepto de superpotencias globalizantes en un mundo de fuerzas equilibradas entre 3 naciones supranacionales (tipo UE en la realidad por ejemplo), lo que quizás lo haga algo atractivo sea un guión con algunos giros interesantes que nos van involucrando en ese mundo: la creación del EDGE, el control mental, la culpabilidad, el compañerismo… sin embargo le falta ser desarrollado mucho más porque no acaba de despegar. Es una buena historia para entretener un momento, pero no algo que vayamos a recordar por mucho tiempo. Quizás debieron haber apostado por hacer un guión con más historia, más elementos que lo hicieran largo y profundo.
- Su jugabilidad es lo peor. Ahora entro en el tema peliagudo mencionado al principio. De entrada, a dia de hoy el multijugador está muerto. A pesar de estar en tres plataformas, el multijugador que podría haber sido muy entretenido ya no tiene usuarios, motivo por el que muchos huirán en adquirir este título (de haberlo sabido, ni lo hubiera comprado…). Por suerte, en plataforma PC podemos buscar gente por Steam y mirar de organizar alguna partida privada con suerte.
- Pero la cosa no queda ahí, el punto que más fastidia este título es la mal balanceada dificultad. Mi primera partida para pasármelo fue en modo fácil y puedo afirmar que efectivamente, es un paseo sin prácticamente nada de esfuerzo salvo por 2 momentos: cuando nos enfrentemos a 4 oponentes finales a la vez hacia la segunda parte del juego, y contra el penúltimo enemigo, el cual… en fin, se suponía que debería ser más fácil que el último… pero acabó siendo un maldito infierno lograr superarlo. Cornelius es horriblemente difícil de batir a menos que le dediquemos horas a mejorar nuestro wanzer y a seguir una estrategia clara: misíles teledirigidos, huir constantemente, equipo ligero (como que ni armas en los brazos me puse), y una configuración cómoda en el teclado y ratón (disprar armas de hombro con el ratón y usar el teclado solo para moverse). Bastante gente acabará detestando el videojuego por su pésimo balance debido a este jefe de pantalla.
- En términos de longevidad, es un título que para completarlo al 100% tendremos muchos retos que lograr: desde crear nuestro wanzer a medida como deseemos, a lograr hacernos con todos los emblemas de las misiones, destruir todos los sensores, etc. En este sentido tiene una buena durabilidad, puesto que en términios de campaña para un jugador, si no fuera por Cornelius, puedo garantizar que en 2 días lo liquidáis sin problema.
Conclusión
Si buscáis multijugador, olvidaros. Si no sóis perseverantes para completar videojuegos con nivel de dificultad con un pésimo balance, olvidaros también. Si os gustan los mechas, y no os importa jugar partidas por entreteneros un rato, hallaréis un buen título dentro del catálogo que hay en occidente. No lo puedo recomendar desde luego, pero es un videojuego aceptable. El experimento no acabó de cuajar…