El género de juegos indie vive cada vez mejores tiempos, quizás gracias a la generalización de los llamados bundles, o quizás porque plataformas como Steam coadyuvan a hacer realidad su divulgación, en cualquier caso tienen la frescura y la orginalidad que suele careceren los títulos AAA habituales. Es lo que sucede con Vessel, un videojuego indie de Strange Loop Games publicado por Zoo Games y IndiePub Games en marzo (Windows) y diciembre (Linux) de 2012. ¿Que tiene de innovador esta rareza indie que tuvo muy buena acogida de la crítica?
El protagonista principal es M. Arkwright, un inventor que crea un líquido compuesto de desempeño laboral autómata llamado el Fluro. Y crea este autómata con el fin de realizar tareas laboriosas más eficientemente que los seres humanos. Sin embargo, los Fluros comienzan a correr furiosamente, y hacer que la maquinaria del mundo no funcione correctamente.
Con el fin de restaurar la maquinaria de nuevo a un estado de funcionamiento, Arkwright debe viajar a través del mundo de Vessel y arreglar las piezas rotas. Además de crear el autómata Fluro, crea las Semillas que son pequeños dispositivos que le permiten controlar el líquido que rodea un área y transformarla en un Fluro. Este recién creado Fluro se puede utilizar para arreglar el mecanismo u operar de diferentes maneras posibles.
Opinión personal
- Su entorno se basa en gráficos 3D bajo perspectiva lateral, con ese aspecto 2.5D que ahora se lleva de moda entre los indie de plataformas. Sin embargo lo que de verdad destaca es su física para recrear los líquidos, sean agua o lava, que se desplazaran por el suelo, las cavidades o los absorberemos con nuestra manguera especial, o incluso con las propias semillas.
- Su historia como tal, no es un guión que se pueda lucir, pero parte de un argumento original que ha sido plasmado para un plataformas que se focaliza en los puzles. Nuestro objetivo será resolver los acertijos que se nos plantean arreglando las máquinas como muy buenamente podamos, mediante el empleo de semillas, el líquido autómata (los Fluros) y el equipo con mochila y manguera.
- Por tanto, el aspecto más relevante en este título es la jugabilidad frente a sus puzles y la manipulación que haremos del entorno con el Fluro. Si bien se nos antojará fácil al principio a medida que vayamos aprendiendo en el mundo de Vessel, el nivel de dificultad irá aumentando pantallas tras pantallas, con esa música ambiental agradable que acompaña nuestra aventura, de la que cada cierto tiempo descubriremos documentos que nos ayudarán a comprender mejor el mundo de Vessel y a nuestro protagonista científico. Sin embargo, su nivel de dificultad se disparará hacia la mitad del juego y aquellos que no estemos acostumbrados a resolver puzles, mientras además tenemos que sortear algunos enemigos, puede que nos haga desistir de seguir jugándolo.
- Resulta curioso e interesante el moto gráfico de física para los líquidos, ver toda el agua esparcirse o la lava mucho más densa caer por una pendiente, resulta bello al principio… pero cuando llevemos horas jugando ya no le prestaremos mucha atención, y cabe mencionar que el entorno no destaca por ser muy iluminado, sinó por ofrecernos un entorno steam-punk algo oscuro que podría llegar a cansarnos por parecernos algo repetitivo.
- Los controles son fáciles y se ajustan a la maniobrabilidad, aunque en algunos puzles puede que por azares de no resolverlo como previsiblemente haríamos, provoquemos situaciones en que nos compliquemos más de la cuenta.
- Es entretenido inicialmente, pero puede que os suceda como a mi: que os canséis y lo dejéis a medias. Le falta el gancho decisivo que nos haga mantener adictos jugando muchas horas.
Conclusión
Es un buen indie para quienes les gusten los plataformas y los puzles. Su historia es floja al tener casi nulo guión, a pesar del original argumento. Buenos gráficos, pero no vistosos. Buena música para acompañar… Es muy notable, pero a menos que te guste enfrentarte a retos de puzles, Vessel no logrará darte horas de diversión. Está destinado a un público concreto que lo sabrá querer y disfrutar.