Yahari Ore no Seishun Love Come wa Machigatteiru

El anime de hoy es uno bastante reciente cuyo título es tan largo e impronunciable que me ahorraré volver a escribir y os lo pondré en su forma conocida también como Hamachi u OreGairu que si lo traduciéramos el tíulo en inglés seria como My youth romantic comedy is wrong as I expected o Mi comedia romántica juvenil está mal como lo esperaba. El anime en cuestión es de 12 episodios, cada uno de unos 20 minutos más openings y endings como suele ser habitual, junto a un episodio extra, y está inspirado en la novela ligera homónima de Wataru Watari i Ponkan8, que a su vez también ha dado pie al manga correspondiente del que se hizo cargo el mismo Wataru para la historia y para el dibujo Rechi Kazuki editado por Square Enix. Sin embargo, ciñámonos al anime que es lo que he visto y que corrió a cargo del director Ai Yoshimura, del estudio Brain’s Base, conocido también por adaptaciones de Baccano! o trabajar en la producción y edición de otros como Soul Eater o D. Gray-man. El anime fue emitido por la TBS desde abril de 2013, bastante reciente. Y aunque a todas luces podría sugerirnos dicho anime tener un componente ecchi, lo cierto es que no. No hay nada de eso y estamos más bien ante una comedia romántica con poca cosa de romántica. ¿Por qué?

Carátula Yahari Ore no Seishun Love Come wa MachigatteiruSinopsis

La historia se desarrolla en torno a un estudiante de instituto bastante asocial llamado Hachiman Hikigaya y que tiene una distorsionada visión de la vida, quien aparte de no tener amigos no tiene novia. Cuando ve a sus compañeros de clase hablando alegremente de sus vidas adolescentes, él murmura que son todos una banda de mentirosos. Cuando le preguntan por sus sueños para el futuro, su respuesta es: “no trabajar”. Para solucionar esto su profesora Hiratsuka Shizuka lo obliga unirse al “club de servicio voluntario”, en el que resulta que también está apuntada la chica más bella del instituto, Yukino Yukinoshita.

 

Opinión personal

  • De entrada, es un anime corto con muy pocos episodios. En mi caso además la compaginé mientras veo The Hakkenden. Y si no fuera por su protagonista, que la hace ganar mucho, ciertamente me hubiera sido bastante tostón verla. Su argumento realmente no existe a menos que tomemos al protagonista como que tiene un problema y su tutora, Hiratsuka, pretende solucionar haciendo al muchacho más sociable. Sin embargo, no es Hikigaya quien realmente deba «curarse», sinó más bien la otra compañera con la tratará en el club de servicio voluntario o club de voluntariado: Yukinoshita.
  • Por tanto, será la sorprendente personalidad de Hikigaya, con sus comentarios mordaces fuera de la tónica general japonesa entre la juventud, el que romperá con los moldes habituales y solucionará situaciones que de otra manera parece que quedan atoradas por la hipocresía. Así, veremos como critica las personalidades y papeles que interpretan en el teatro de la vida cada uno de sus compañeros, no cortándose un pelo. Por ejemplo a Yui Yuigahama, una de las siguientes en añadirse al club, sin más ni menos le llamará «zorra» o «descarada» por entrar en los clichés de muchacha exuberante simplona que se relaciona con la chica guay/guapa del grupo de clase.
  • Existe un motivo de fondo para esos tres protagonistas y su slice of life que veremos, donde comedia habrá para un rato, pero lo que significa romance va ser que no. De hecho, es un crítica mordaz a los típicos romances juveniles ya que Hikigaya incluso añadirá las coletillas que en una situación común se darían, pero que en su caso serán erróneas. Y será la historia o trasfondo previo al inicio de las clases, un elemento trágico, lo que en cierta manera liga a los tres en un falso triángulo amoroso que no existe por más que lo forzemos a existir.
  • Tiene un buen plantel de secundarios cada uno bajo el papel que la sociedad nipona suele establecer en la juventud. No me molesto en enumerarlos pero hay de todo: desde el guapo exitoso, el amable, el friki otaku, la hermana impertinente, la profesora que parece una amiga… Además, es una oda al individualismo y al egoísmo como forma de vida de los marginados en una sociedad que tiende a ser excesivamente comunitaria y si no estás dentro, estás fuera. Hikigaya representa el joven japonés que le importa un pimiento todo eso, y que a través de su carácter solitario, hace relucir los errores de la sociedad. Ese es el gran punto de este anime en mi opinión.
  • El estilo de dibujo es el actual, ese tan manga con enormes ojos, cuerpos delgados deproporcionados, y bla bla bla. Vamos el dibujo que no me gusta. Sin embargo, la animación está bien hecha, tiene unos openings aceptables y un buen apartado sonoro sin destacar. Por tanto su aspecto técnico es digerible, pero no notable. Soy de gustos más clásicos ya lo sabéis.
  • Le faltó explicar muchas cosas, profundizar entre Hikigaya y Yuigahama en lo que parece ser más que amistad. Esa distensión final que se produce entre los protagonistas, pero que queda al aire… Ciertamente, merece una segunda temporada o una OVA en condiciones. La OVA actual no la he visto por cierto, así que quizás me tengo que tragar mis palabras si la hicieron bien xD

 

Conclusión

Solamente merece la pena verla por dos motivos: porque es corta y si nos gusta el género tenemos algo más que ver, y porque Hikigaya es un tipo carismático y diferente al protagonista plano al que estamos acostumbrados.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.