Los juegos indie son una de mis grandes fuentes de horas de diversión, siempre te puedes llevar gratas sorpresas por ser mucho más innovadores que los AAA que a veces cansan y decepcionan. El videojuego de hoy se llama McPixel y fue desarrollado por Mikolaj «Sos» Kaminski para la plataforma PC en SO Windows, Mac OS X, Linux así como para Android e iOS publicado en junio de 2012 . Es un título del género de puzles a lo point&click en el que controlaremos a su protagonista: McPixel, quien es una parodia de McGyver y McGruber. Para los despitados: el primero con un clip y un chicle te hacia un arma letal como medio en broma se suele decir, mientras el segundo tenía que desactivar bombas y por una razón u otra acaba explotando siempre. Aquí encarnamos ese estilo parodia, tenemos un segundos para resolver un caso de entre una sucesión de casos divididos en capítulos, en esos escenarios desternillantes de píxeles donde lo más absurdo parece ser la solución.
Sinopsis
McPixel debe resolver los casos desactivando la boma que se encuentra en el escenario, oculta o no, para salvar el día. Tan sólo tiene 20 segundos para cumplir con su cometido. Deberá enfrentarse a cuatro capítulos de su vida con tres niveles cada uno, más otros niveles desbloqueables a su vez, en un modo historia sin precedentes: los más ridículo, absurdo y provocador, puede ser la solución para salvar el día.
Opinión personal
- Las cosas como son, su apartado gráfico es 2D con unos píxeles descomunales a los que eso sí, se les puede aplicar diferentes filtros que en sus opciones gráficas. La clave aquí no es gozar de su apartado artístico, sino sobre su adecuado y ácido humor en esos gráficos para situaciones provacadoras de todo tipo que ni os podéis llegar a imaginar. McPixel no es un juego que entre por el apartado gráfico, ni tan si quiera en lo técnico pues no es un videojuego complejo.
- Sin embargo, como buen juego de puzles en point&click, su reto es saber pinchar en el lugar adecuado del escenario o los personajes. Fácil, ¿verdad? Inicialmente así será, pero cuando vayamos a completar al 100% el videojuego, que debemos sacar todos los gags posibles en algunos de ellos, entonces si tendremos un reto y lo importante, el humor, son risas garantizadas. Es un título que a primera vista con unas tres o cuatro horas habremos resuelto su modo historia al 100%, pero tiene mucha rejugabilidad y es que viene con grandes extras.
- Para ampliar su jugabilidad, el creador añadió un sistema de creación de niveles del entorno que hizo. Eso facilitará a la comunidad ampliar el videojuego con nuevos escenarios a jugar. ¿Cómo? Desde el apartado DLC podremos seleccionar aquellos que esten disponibles que el propio autor irá subiendo en la red a medida que le llegan aportaciones. También existe un modo sin fin o endless mode con el que jugar aleatoriamente distintos niveles. Y no queda la cosa así, se añade otro extra que podremos desbloquear y que son curiosos: desde una sala de chat de McPixels a un bonito y gracioso modo de memorizar y reproducir la música a base de flatulencias de McPixel.
- Por tanto, es un videojuego de esos para echar unos minutos en una partida rápida cuando no sabemos que abrir o no tenemos tiempo para partidas rápidas y tan solamente queremos entretenernos un rato. Su propio autor al descubrir que se estaba descargando de forma pirata, incluso incentivó la piratería distribuyéndolo de la misma manera, cuestión que públicamente le granjeó apoyo de internautas en The Pirate Bay, por aquello de «si lo quieren conseguir así, lo harán igualmente, y quienes realmente quieran pagar lo harán voluntariamente».
- Su música a pesar de repetitiva, tiene un poderoso magnetismo.
¿Sabéis quiénes son los de la derecha? Pues situaciones de parodia como ésta las hay a decenas y decenas…
Conclusión
Amantes de los juegos indie y apuestas diferentes, sí que se lo recomiendo. Para el público general, la verdad es que no porque es un videojuego MUY bizarro que o te divierte, o directamente huyes de él. Cuando lo compré pensé «la he cagado», pero una vez instalado y empezar los primeros segundos… fue una buena compra y no me arrepiento, las risas que me dio lo valen.