Os traigo una de mis recientes lecturas a raíz de un pequeño librito que estuve escribiendo sobre cultura latina, para el que me documenté en algunos ámbitos que me parecieron interesantes de escribir como lo fue la religión para los romanos. Concretamente, La religión en Roma de John Scheid en la edición de la editorial Ediciones Clásicas de 1991.
Su autor es un historiador francés especializado en Historia Antigua de Roma, fue profesor de Historia de la Religión Romana en la École Pratique des Hautes Études y en la actualidad ejerce en el Collège de France. Destaca por su gran aportación del mundo religioso romano sobre el que ha escrito diversas obras, entre ellas la de esta presente reseña que fue traducida al castellano.
Sinopsis
Aunque modesta en sus pretensiones, la presente obra se ha convertido, desde su aparición en 1983, en referencia obligada para los estudiosos en religión romana y, también, para quienes sin serlo se han interesado desde otras perspectivas por esta compleja y fascinante parcela del Mundo Antiguo. El análisis penetrante, la claridad de las ideas que se exponen y una notable capacidad de síntesis hacen de este libro una excelente guía para adentrarse por camino fácil y seguro en un ámbito hasta no hace mucho oculto tras una inextricable maraña de datos herméticos y prejuicios ya seculares.
Opinión personal
- Es una obra muy sintetizada sobre la religión romana, sin embargo no se aleja de la modalidad de ensayo o manual.
- Tiene unos índices bibliográficos por cada capítulo temático que puede ser muy útil para el estudio en profundidad.
- Trata cuestiones como la superstición o el ateísmo, la dualidad de la religión privada y la pública, la escala de jerarquía y de colaboración entre lo religioso y lo civil, la cronología y la evolución de la religión desde época primitiva hasta la llegada del cristianismo, etc.
- Por ser una modalidad de ensayo, es una obra de lectura y estudio algo difícil de seguir puesto que no hallaremos el material bien desmenuzado para poder entenderlo todo ya que, como suele ocurrir en el divagar de los autores, existe un margen de discrecionalidad para tratar los temas de forma que sin tener conocimientos previos un lector puede perderse o no comprender debidamente.
- No se abusa de la terminología latina, gran punto a favor para aquellos que desconozcan dicha lengua clásica.
- Es de lectura rápida, pero hay puntos en los que puede llegar a ser algo cíclico al exponer la disertación el autor insistiendo en algunas ideas.
Conclusión
No recomiendo esta obra a alguien que no esté familiarizado con el mundo de Roma porque sencillamente no le gustará, además se trata de un aspecto que suele tener muy poco en cuenta como es la religión. Por lo general otros aspectos históricos llaman más la atención de gran público, esta obra no está dirigida a ellos. Estudiantes de historia, sobretodo de estudios clásicos, es una gran lectura.