Vuelvo a la carga con la reseña de otro videojuego que he estado echando horas estos días mientras me esperaba al día de un examen para una oposición. Se trata de uno reciente que ya estaba para Android y que nos llega a Steam para PC (Windows, Mac y Linux) basado en un minimalista sistema de puzles que esconde un gran nivel de complejidad que nos hará pensar mucho para resolver los retos que se nos presenten, el título en cuestión se llama LYNE de Thomas Bowker distribuido en la plataforma digital de Steam como dije desde el mes de marzo de este año, y es un indie casual muy adictivo si nos gustan los puzles. Más tras el corte.
Sinopsis
Tenemos un escenario 2D con figuras que van del cuadrado al triángulo pasando por héxagonos. Nuestro propósito es unir la figura de forma y color inicial y final entre sí, usando los caminos predefinidos y hexágonos de combinación, con el objetivo de que todas las figuras queden alineadas en su correspondiente figura y forma, como si realizara una figura dibujada cruzada. Pero tendremos límites: desde hexágonos que nos piden 2 o 3 caminos necesariamente para ser completos a figuras intermedias que debemos unir sin dejarlas sueltas.
Opinión personal
- Destaca por la sencillez de su entorno diseñado para hacernos disfrutar desde el prinicipio de una manera minimalista, prácticamente nada de texto, menús de un par de botones y directos a unir piezas para resolver los puzles. Aunque no sepamos inglés, su sencillez abstracta es directa y podemos jugar sin necesidad ni de atender a un par de consejos que nos dan en el tutorial.
- Tiene una escalada de dificultad incremental a medida que resolvemos sets, cada set son 25 puzles a resolver. Podemos repetir tantas veces como queramos y solamente se nos quedará marcado como resuelto cuando efectivamente lo hayamos conseguido. Podemos jugar en los sets liberados salteando y como queramos. Predomina la diversión por resolver puzles a tener que seguir un camino prefijado para desbloquear las cosas. Si bien si que desbloquearemos cosas como las paletas de colores a medida que resolvamos puzles.
- Sus tonos al unir las figuras junto con la música floja y ambiental que escucharemos de vez en cuando lo hacen tremendamente relajante, y será su complejidad de resolución la que mantendrá nuestra mente activa por trata de resolver el camino que deben seguir las líneas para unir las figuras geométricas.
- Tremendamente sencillo y sin embargo muy adictivo y complejo. Prácticamente se os pasará el tiempo jugando y no os daréis cuenta a menos que os frustréis por resolver algún puzle, en cuyo caso recomiendo dejarlo durante un tiempo o saltar a por otro a resolver.
- Tiene un sistema de autogeneración de puzles diarios para que resolvamos en caso de que nos cansemos en resolver los más de 100 puzles creado que vienen por defecto para jugar. Así que tiene una rejugabilidad tremenda casi hasta el infinito a menos que decidamos apostar por otro videojuego directamente.
- Se hecha en falta modalidades que podría alargar la diversión, por ejemplo modo multijugador ya fuera local o en línea para competir contra otros en resolver puzles autogenerados.
- Si no nos gustan los puzles, teniendo en cuenta lo minimalista que es, puede llegar a aburrirnos casi desde el primer momento. Este título al ser un indie casual está claramente enfocado a un público concreto: gente que le gusten puzles o que quieran algo para matar tiempo en su tableta o smartphone cuando están haciendo una espera.
- Los indies como éste demuestran que no se necesitan títulos AAA para ofrecer diversión a los jugadores, concretamente a los casuales.
Conclusión
Si te gustan los puzles, pruébalo. Ya te digo que no te decepcionará, además tiene un precio super asequible (menos de 3€). Thomas Bowker ha sabido dar una combinación excelente entre simplicidad y diversión. No está innovando, pero está ofreciendo diversión prácticamente ilimitada para aquellos momentos vacíos que queramos ejercitar nuestra mente en algo abstracto y sin tener que aprender complejas instrucciones.