Tras largo tiempo, vuelvo a las andadas con un anime del género de fantasía con ciertos elementos de acción y aventura. Conocido como Moribito: El Guardián del Espíritu o en japonés como Seirei No Moribito basado en las novelas de Nahoko Uehashi, editadas en 1996, con su correspondiente adaptación en manga en 2 tomos editadas por Square Enix ilustradas por Kamui Fujiwara. El anime dirigido por Kenji Kamiyama bajo el estudio Production I.G (Ghost in the Shell, etc) con una adaptación de 26 episodios de unos 25 minutos cada uno de ellos incluidos los opening y ending, fue emitido originalmente en agosto 2007, llegó a España gracias a Selecta Visión con perfecto doblaje. El estudio mencionado destaca por ser uno de los mejores por emplear técnicas modernas en animación tales como la combinación de CGI y de dibujo. Así que esperaba ver un gran nivel al menos en cuanto a calidad artística en lo gráfico… y no me equivoqué.
Sinopsis
Una mujer lancera de nombre Balsa que proviene de un reino llamado Kanbal se dedica a realizar trabajos de guardaespaldas con el fin de expiar un pasado que le obliga a salvar ocho almas. En su viaje de retorno para ver unos conocidos al llamado imperio de Nuevo Yogo, un desafortunado encuentro con un miembro de la familia imperial se verá en apuros, por lo cual sin dudarlo Balsa le salvará la vida. Ante un acto así, que llegará a conocimiento de la emperatriz, le pedirá a Balsa una vez más que salve a su hijo, el príncipe Chagum, de una amenaza mucho más peligrosa de seguir en palacio puesto que quieren al joven príncipe muerto al creelo poeseído por un demonio.
Opinión personal
- Este anime entre necesariamente por los ojos, ya no solamente por quien lo ha producido sino porque es bello al rescatar un pedazo de la magia que podríamos encontrar en otros animes propios como los del Studio Ghibli. Y es que la fantasí del mundo creada por Nahoko Uehashi demuestra ser trasladada con mucho carácter, desde un rico mundo propio de pueblos diferentes entre sí, de ropajes distintos, de tradiciones ancestrales que brillan bajo el auspicio del estilo oriental que caracterizarían el mundo nipón. A su vez, bajo el rico andamiaje de ese mundo y de una extraña magia oculta de los chamanes mezclada con una ciencia feudal como la astrología y la religión con los Santos Sabios hace del mundo de Balsa y Chagum uno donde hay encuentros y desencuentros en los que aprenden unos de otros.
- Y ante una variedad estética que se presenta en la creación de ese mundo, también llueve en la gran elaboración de personajes donde cada uno de ellos queda patente en distinción uno de otros: desde Santos Sabios con profusas barbas a viejas chamanes con aspecto de abuelitas arrugadas que no les falta un ápice de vitalidad. Desde personajes bellos a personajes feos, de gruesos y flacos, una variedad que la hace tremendamente humana y reconocible como propia a medida que la historia del joven príncipe Chagum se transforma en lo que parece una tragedia inevitable.
- El argumento pudiera parecer no muy original: un miembro de la realeza debe ser protegido ante intrigas palaciegas por una presunta posesión demoníaca. Sin embargo ese argumento que no se retorcerá para complicarse obtiene un guión con un desarrollo sobresaliente, con una animación extendida que sabe no provocar ni engancharnos pero tampoco aburrirnos simplemente disfrutando del devenir de Balsa, Tanda, Chagum, Torogai o de los jóvenes Toya y Saya entre el gran elenco de personajes que hay, bien definidos y con un papel centrado y claro dentro de la historia. Quizás alguno puede suponer un enigma como Shuga o el amansado Sagum hermano de Chagum quien la melancolía atenazará tras la desaparición de su hermano al no saber noticias. Es una historia no compleja, apta para todos los públicos y bien creada con unos diálogos inteligentes y no absurdos, donde se busca la eficiencia y el realismo.
- Y en cuanto a la animación puedo decir que es excelente, ya solamente con el inicio del anime con esa espectacular rotación de cámara a Balsa podemos entreve que nos esperan grandes paisajes, escenas de acción sorprendentes aunque no abundantes y mucha magia cuando el mundo de Nayug está cerca del de Sac.
- Un apartado sonoro genial, con un doblaje muy bien realizado en castellano al que se añaden openings con música de L’Arc en Ciel… lo que nos recordará a Rurouni Kenshin cuando veamos el opening tanto por quien canta como por el estilo feudal.
Conclusión
Te guste el género que te guste Moribito es un imprescindible del anime. No se puede decir que se ha visto todo el anime de calidad sin haber visto éste. Es una gran historia con un argumento sin complejos ante un destape de brillantez gráfica y un mundo histórico feudal y de fantasía muy bien recreado.